MASAJE

El masaje es tanto un arte como una ciencia, en cuanto al arte posee una parte técnica viva y por ello en constante cambio y adaptación.

  

Sus beneficios han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas más simples para proporcionar relajación y favorecer el sueño hasta el desarrollo específico de algunas más complejas para aliviar o eliminar dolencias concretas del cuerpo o el organismo.

 

Técnicamente, es un método de valoración mediante la palpación y de tratamiento manual, aplicado sobre la cubierta corporal y transmitida por la presión mecánica de las manos a los diferentes órganos del cuerpo humano. Según la indicación y los objetivos de tratamiento propuestos, se pueden lograr efectos que generan acciones directas o reflejas sobre el organismo, mejorando considerablemente la salud del paciente.

 

Hemos adoptado los principios básicos del  arte y la ciencia  del masaje como base de nuestros tratamientos, reconociendo el poder de paz que se proporciona a través del contacto manual.

 

 

  •       MASAJE DEPORTIVO
  •       MASAJE ANTIESTRES 
  •       MASAJE TRADICIONAL
  •       MASAJE TAILANDÉS
  •       MASAJE SUECO

 

VENDAJE NEUROMUSCULAR

FÍSICO DEPORTIVO

 

Tiene las virtudes de relajar el músculo o bien contraerlo, esto dependerá de la patología que se presente.

 

Basa sus efectos positivos en la combinación de una venda específica y la técnica de colocación. Dentro de lo que supone la técnica de colocación.

 

 

Efectos y funcionamiento del vendaje neuromuscular
La idea principal que inspiró esta técnica es que la musculatura además de ser necesaria para crear movimiento, también es esencial para favorecer y regular la circulación sanguínea y linfática las cuales son imprescindibles en la recuperación de una lesión.



Aplicamos el vendaje neuromuscular sobre un músculo estirado y cuando este vuelve a su posición de descanso la cinta adhesiva ejerce una pequeña resistencia, suficiente para separar la piel e incrementar el espacio subcutáneo. De esta forma reducimos la presión sobre los receptores de dolor y permitimos un mayor drenaje por parte del sistema linfático y sanguíneo.